Una conversación es un diálogo entre dos o más personas, en esta se establece una comunicación a través del lenguaje hablado, como por teléfono, o escrito (una sala de chat).
Sus características pueden ser muy básicas
Como ocurre en cualquier otra actividad compartida, la primera característica es que dos o más personas quieran conversar. De lo contrario, se puede tornar un poco incómodo.
Se empieza con los saludos, puesto que estos constituyen en sí un intercambio oral mínimo.
Luego se pasa a las preguntas, este es otro recurso habitual muy utilizado para iniciar una conversación, simplemente al hacer un enunciado interrogativo se puede integrar a una conversación que ya ha sido iniciada.
Por su parte, las exclamaciones son otras expresiones que se utilizan para iniciar una conversación.
Si es robotizado no funciona: se debe mantener la conversación
Los involucrados deben cooperar para que la interacción se desarrolle con éxito. Esto quiere decir que deberán estar de acuerdo en mantener o cambiar el tema, tono, las finalidades del diálogo, etc.
Si es una conversación entre amigos, probablemente la chispa se puede mantener muy viva y, por eso mismo, cambiar de tema muy repentina y constantemente.
Paralelamente, si es una conversación familiar se puede cambiar de tópico también, pero la finalidad del discurso no es la misma que con amigos.
Pero está bien acabar el diálogo cuando se deba
Acabar la conversación es una delicada tarea, una gran parte del éxito de una conversación radica en que tenga un buen final.
Los cierres convencionales suelen constar de un buen desenlace en cuanto al tema que se estaba desarrollando. A veces sencillamente se cambia de tópico y ya está.
Pero una buena manera de hacerlo es, aunque se haya discrepado en algún punto, controlar la determinación con respecto a una postura de manera de hacer incómodo el asunto.