La conversación como una forma de comunicación, es uno de las bases fundamentales para las relaciones humanas. Imagina un mundo donde no tengas la posibilidad de expresar todo eso que pasa por tu mente, es un escenario bastante extraño y complejo, ¿cierto?
Sin embargo, a pesar de que es tan común en nuestra vida diaria, no todas las personas saben mantener una conversación adecuada. Todos en algún momento nos hemos encontrado con personas que son terribles para seguir una conversación.
Por eso, es importante comprender como funciona y cuáles son las características de una conversación cotidiana.
Antes de conversar
Hay una serie de factores que debemos tener en cuenta antes de entablar una conversación con alguien.
Lo primero, es tener la disposición de conversar, ya que hay días en los que simplemente queremos estar solos con nuestros pensamientos, en estos momentos es mejor evitar conversar, ya que puede ser algo infructuoso.
Lo segundo (y más obvio), es que haya otra persona o grupo de personas con quien establecer un hilo de conversación, de lo contrario estaríamos teniendo un monólogo. A continuación, veremos con más detalle las características de una conversación cotidiana.
¿Cómo es una conversación cotidiana?
Existen varios tipos de conversación, cada uno con características particulares. En el presente caso, las características de una conversación cotidiana son bastante simples y flexibles:
Atemporalidad
No existe un horario para conversar, siempre y cuando las dos personas estén dispuestas hacerlo, cualquier momento es bueno para conversar.
La temática es libre
Una conversación cotidiana puede tratar sobre cualquier asunto que nos interese o nos aqueje. Por ejemplo, podemos conversar con nuestros amigos sobre cómo nos sentimos el día de hoy.
Aunque, es importante estar enfocado, ya que una conversación donde se cambia el tema constantemente y se dejan ideas al aire puede resultar incomoda.
¡Atento a las señales no verbales!
A veces podemos estar pasando por un mal día, y no nos encontramos dispuestos a conversar. Por eso, es importante saber interpretar las señales no verbales, así no podemos dar cuenta de cuando una persona no quiere conversar, o si el tema de la conversación es algo sensible para él o ella.
Finalmente, la mejor forma de entender mejor la conversación como proceso comunicativo, es intentándolo tú mismo.
Así que te invitamos a que converses con alguien, y prestes atención a aquellos elementos que te resulten importantes durante la misma. De esta forma, expandes tu conocimiento, a la vez que mantienes una conversación agradable.